sábado, 10 de diciembre de 2011


PAUL ELUARD

Una de las principales propiedades de la poesía es la de producir en los hipócritas una mueca que los desenmascara y permite juzgarlos… Porque ella tiende, con sus imágenes extralúcidas, sus imágenes claras como el agua de la montaña, evidentes como el agudo grito de los huevos rojos, a la comprensión perfecta de lo inhabitual y a su utilización contra los estragos de la explotación maligna de la estupidez y de cierta clase de sentido común. Porque ella milita por un nuevo régimen, el de la lógica identificada con la vida, no como una sombra sino como un astro.

Mi orgullo consiste en no conocer más hombres que los que aman tanto como yo esta poesía específicamente subversiva, color de porvenir.

P.É.


Eugenie Grindel, conocido literariamente por su seudónimo de Paul Éluard, nació en Saint – Denis, Sena, Francia, el 14 de diciembre de 1895. Tras haber residido en París durante algunos años, se trasladó a Suiza en 1912, para tratarse de la tuberculosis que lo aquejaba, allí fue donde conoció a Gala, primera inspiradora de sus poemas de amor. Posteriormente combatió en la Primera Guerra Mundial y en 1917 publica su primer trabajo El deber y la inquietud, en el cual manifestaba sus ideales pacifistas. En la misma línea compuso Poemas para la paz publicada en 1918. Una vez finalizada la contienda comenzó a frecuentar los círculos poéticos vanguardistas. Primero dadaísta, en obras como Le devoir et L `inquétude (1917). Se convirtió después en una de las figuras clave del surrealismo, con Mourir de nepasmourir (1924); Les dessous d `une vie oupiramedehumaine (1926); La vie immédiate (1932); En su colaboración con André Bretón y Louis Aragon desarrolló notables técnicas verbales de carácter experimental, así como teorías sobre la libertad del proceso de creación y sobre la relación entre lo onírico y lo real. De tales experiencias nacieron Capital del dolor (1926), que supuso su consagración; La Rose publique (1934); y Les yeuxfortiles (1936). También escribió Cours Naturel(1938), obra escrita durante la guerra civil española y está llena de connotaciones políticas.

Durante la segunda guerra mundial fue el cantor de la Resistencia, y el ambiente de la época de la ocupación alemana se percibe en Poesie et verité (1942) y Au rendez –vousallemandk (1945). Después de la liberación y adherido al Partido Comunista, volcó toda su actividad poética en la denuncia social y en la afirmación de una felicidad posible dentro de un mundo transformado y fraternal. Tales presupuestos impregnan sus últimas obras: Poesieinterrompue (1946); Poemas politiques(1948); Une lecon de norale (1949); Pouvoirtoutdire (1951); Le Phénix (1952). Póstumamente, en 1953, se publicó un volumen con sus poemas inéditos.

Paul Éluard murió el 18 de noviembre de 1952 en la localidad francesa de Charenton-le-Pont, en el departamento de Sena.


EL ESPEJO DE UN MOMENTO

Disipa el día,
Muestra a los hombres las imágenes desligadas de la apariencia,
Quita a los hombres la posibilidad de distraerse,
Es duro como la piedra,
La piedra informe,
La piedra del movimiento y de la vista,
Y tiene tal resplandor que todas las armaduras y todas las máscaras
quedan falseadas.
Lo que la mano ha tomado ni siquiera se digna tomar la forma
de la mano,
Lo que ha sido comprendido ya no existe,
El pájaro se ha confundido con el viento,
El cielo con su verdad,
El hombre con su realidad.

Capital del dolor, 1926.

LA CURVA DE TUS OJOS


La curva de tus ojos da la vuelta a mi corazón.
Una ronda de danza y de dulzura,
aureola del tiempo, nocturna y segura cuna
y si ya no sé todo lo que he vivido
es que tus ojos no me vieron siempre.

Hojas de día y espuma de rocío,
cañaveral del viento, sonrisas perfumadas,
alas cubriendo el mundo de luz,
barcos cargados con el cielo y con el mar,
cazadores de los ruidos, fuentes de los colores.

Perfumes nacidos de un enjambre de auroras
que yace siempre sobre el heno de los astros,
como el día depende de la inocencia,
el mundo entero depende de tus ojos puros
y toda mi sangre fluye en sus miradas.

Capital del dolor, 1926.




SUS OJOS SIEMPRE PUROS

Días de lentitud, días de lluvia,
Días de espejos rotos y de agujas perdidas,
Días de párpados cerrados en el horizonte de losmares,
De horas todas iguales, días de cautiverio.

Mi espíritu que brillaba aún sobre las hojas
Y las flores, mi espíritu está desnudo como elamor,
La aurora que él olvida le hace inclinar la cabeza
Y contemplar su cuerpo obediente y vano.

Sin embargo, yo he visto los más bellos ojos delmundo,
Dioses de plata sosteniendo zafiros en sus manos,
Verdaderos dioses, pájaros en la tierra
Y en el agua, los he visto.

Sus alas son las mías, nada existe,
Sólo su vuelo que sacude mi miseria,
Su vuelo de estrella y de luz,
Río, llano, roca, su vuelo,
Las olas claras de sus alas,

Mi pensamiento alzado por la vida y la muerte.

Capital del dolor, 1926.



LA VICTORIA DE GUERNICA

I

Buena sociedad de las casuchas de las noches y los campos

II

Caras buenas al fuego caras buenas al frío A las negaciones a la noche a las injurias a los golpes

III

Caras buenas para todo He aquí el vacío que los fija Su muerte va a servir de ejemplo

IV

La muerte corazón volcado

V

Les han hecho pagar el pan El cielo la tierra el agua el sueño Y la miseria De sus vidas

VI

Decían desear la buena inteligencia Racionaban los fuertes juzgaban a los locos Daban la limosna partiendo un centavo a la mitad Saludaban a los cadáveres Estaban llenos de cortesías

VII

Perseveran exageran no son de nuestro mundo

VIII

Las mujeres los niños tienen el mismo tesoro De hojas verdes de primavera y de leche pura Y de tiempo En sus ojos puros

IX

Las mujeres los niños tienen el mismo tesoro En los ojos Los hombres lo defienden como pueden

X

Las mujeres los niños tienen las mismas rosas rojas En los ojos Cada uno muestra su sangre XI El miedo y el coraje de vivir y de morir La muerte tan difícil y tan fácil

XII

Hombres para los que este tesoro fue cantado Hombres para los que este tesoro fue perdido

XIII

Hombres reales para los que la desesperación Alimenta el fuego que devora la esperanza Abramos juntos el último brote del futuro

XIV

Apostó la muerte la tierra y el horror De nuestros enemigos tienen el color Monótono de nuestra noche Nosotros tendremos la razón.

Curso natural, 1938.




LIBERTAD

En mis cuadernos de escolar
en mi pupitre en los árboles
en la arena y en la nieve
escribo tu nombre.

En las páginas leídas
en las páginas vírgenes
en la piedra la sangre y las cenizas
escribo tu nombre.

En las imágenes doradas
en las armas del soldado
en la corona de los reyes
escribo tu nombre.

En la selva y el desierto
en los nidos en las emboscadas
en el eco de mi infancia
escribo tu nombre.

En las maravillas nocturnas
en el pan blanco cotidiano
en las estaciones enamoradas
escribo tu nombre.

En mis trapos azules
en el estanque de sol enmohecido
en el lago de viviente lunas
escribo tu nombre.

En los campos en el horizonte
en las alas de los pájaros
en el molino de las sombras
escribo tu nombre.

En cada suspiro de la aurora
en el mar en los barcos
en la montaña desafiante
escribo tu nombre.

En la espuma de las nubes
en el sudor de las tempestades
en la lluvia menuda y fatigante
escribo tu nombre.

En las formas resplandecientes
en las campanas de colores
en la verdad física.
escribo tu nombre.

En los senderos despiertos
en los caminos desplegados
en las plazas desbordantes
escribo tu nombre.

En la lámpara que se enciende
en la lámpara que se extingue
en la casa de mis hermanos
escribo tu nombre.

En el fruto en dos cortado
en el espejo de mi cuarto
en la concha vacía de mi lecho
escribo tu nombre.

En mi perro glotón y tierno
en sus orejas levantadas
en su patita coja
escribo tu nombre.

En el quicio de mi puerta
en los objetos familiares
en la llama de fuego bendecida
escribo tu nombre.

En la carne que me es dada
en la frente de mis amigos
en cada mano que se tiende
escribo tu nombre.

En la vitrina de las sorpresas
en los labios displicentes
más allá del silencio
escribo tu nombre.

En mis refugios destruidos
en mis faros sin luz
en el muro de mi tedio
escribo tu nombre.

En la ausencia sin deseo
en la soledad desnuda
en las escalinatas de la muerte
escribo tu nombre.

En la salud reencontrada
en el riesgo desaparecido
en la esperanza sin recuerdo
escribo tu nombre.

Y por el poder de una palabra
vuelvo a vivir
nací para conocerte
para cantarte
Libertad

Poesía y verdad, 1942.


LA BUENA JUSTICIA

La ardiente ley de los hombres
De la uva hacen vino
Del carbón hacen fuego
De los besos hacen hombres

La dura ley de los hombres
Quedar intacto a pesar
De las guerras y de las miserias
A pesar de los peligros de la muerte

La dulce ley de los hombres
Transformar el agua en luz
El sueño en realidad
Y los enemigos en hermanos

Una ley antigua y nueva
Que se va perfeccionando
Desde el fondo del corazón del niño
Hasta la razón suprema.

Poder decir todo, 1951



AVISO

La noche anterior a su muerte
Fue la más breve de su vida
La idea de que él aún existía
Le quemaba la sangre en las muñecas
El peso de su cuerpo lo hastiaba
Su fuerza lo hacía gemir
Y fue al final de ese pavor
Que él empezó a sonreír
No tenía un solo compañero
Sino millones y millones
Para vengarlo lo sabía
Y el día nació para él



Bibliografía:

ENCICLOPEDIA HISPÁNICA. Enciclopedia Hispanica Publisher, INC. (Tomo 5) 1992-1993.

BIOGRAFÍAS DE PERSONAJES Y SUS OBRAS. Tomo II. Cultural, S.A. 2001. Madrid.

PAUL ELUARD (ANTOLOGÍA POÉTICA). Selección y versión de Raúl Gustavo Aguirre y Rodolfo Alonso. Ediciones del mediodía, 1968, Buenos Aires.

POEMAS - PAUL ÉLUARD.(Edición bilingüe).Introducción y prólogo de Camilo Fernández Cozman. Dedocrítico Editores, 2005, Lima.