domingo, 7 de junio de 2015

La sabiduría del sabio reside en su actitud
Bertolt Brecht

La mayoría de nosotros identificamos a Brecht con el teatro. Sin embargo, ha sido un prolífico autor no solo de teatro, sino también de poemas, canciones y narraciones. Comunista convencido, aplicó el materialismo histórico y dialéctico a su labor artística para demostrar que el teatro y el arte en general no pueden ser imparciales, sino que están orientados por una determinada concepción del mundo. A continuación, un relato muy didáctico acerca del impacto que tiene en los demás una persona con verdadera convicción, la que va más allá del discurso y se evidencia en actitudes y hasta movimientos.

Una vez visitó al señor K. un profesor de filosofía, que se pasó todo el tiempo hablando de su propia sapiencia. Después de haberle aguantado un buen rato, el señor K. dijo a su visitante:
- No estás sentado a gusto, no hablas a gusto, ni piensas a gusto.

El profesor de filosofía se ofendió y dijo:
- No me interesan los comentarios sobre mi persona, sino sobre el contenido de mi discurso.
- Tu discurso -replicó el señor K.- carece de contenido. Te veo andar torpemente, y por más que te observo, no te veo llegar a ninguna parte. Te expresas con oscuridad, y por más que hablas, tus palabras no arrojan luz. Cuando veo tu actitud, deja de interesarme tu objetivo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario