viernes, 6 de marzo de 2015

Reportaje al pie del patíbulo

La historia de esta obra es conocida: el 24 de abril de 1942, Fucik es capturado y torturado brutalmente por los nazis. Los sucesivos interrogatorios no consiguen que delate a sus camaradas. Paralelo a esto, uno de los carceleros le proporciona papel (unos dicen que higiénico; otros, papel para cigarrillo) y lápiz, a fin de que redacte un "reportaje" de lo que ocurre en la cárcel de Pankrac. Durante año y medio aproximadamente, Fucik redacta sus notas y el carcelero las pone a buen recaudo fuera de la prisión. Nueve de junio de 1943 es la fecha de la última entrega. El 25 de agosto es condenado a muerte por "alta traición", y el 8 de setiembre es ejecutado en la horca.


2013: 110º aniversario del nacimiento de Fucik. Concentración de militantes y simpatizantes ante su estatua en el cementerio de Praga

Terminada la Segunda Guerra Mundial, la viuda de Fucik recuperó las notas y publicó el "Reportaje" en 1947, que se constituyó en lectura obligatoria para la militancia izquierdista a nivel mundial.

Una vez caído el Muro de Berlín y derrumbada la Unión Soviética, Checoslovaquia se desmembró en dos: República Checa y Eslovaquia. En la nueva República Checa, la burguesía se hizo con el poder y comenzó el ataque a todos los símbolos comunistas, entre ellos Fucik y su obra. Esta fue sometida a severo escrutinio. Se pudo en duda su autenticidad y, por otro lado, se empezó a filtrar la idea de que Fucik había delatado a sus camaradas.

Las investigaciones recientes han puesto las cosas en orden:

* La obra es auténtica. El estilo de Fucik siempre se caracterizó por sus imágenes potentes, lenguaje preciso y, a la vez, emotivo.

* Los informes que se recuperaron de los nazis son claros: tras los primeros interrogatorios, Jaroslav Klecan (camarada Mirek) colaboró con las SS (tal como se señala en el "Reportaje") y de Julius Fucik no se pudo obtener información.

* La obra que todos conocemos omite un 2% de información, especialmente de las entregas finales, donde Fucik reconoce que, pasados los primeros interrogatorios, decidió realizar el "gran juego" con los nazis.

* El Comité Central del Partido Comunista Checo tenía como consigna que, si algún miembro era capturado, debía resistir por lo menos tres días a las torturas. En ese periodo, se daba tiempo a que los grupos se reorganizaran y se pusieran a salvo. Todo indica que Fucik cumplió con la consigna.

Fucik en la Unión Soviética

* Como único miembro sobreviviente del Comité Central reconstruido, Fucik manejaba información clasificada de todo el Partido. Mirek, asistente de Fucik, había delatado todo lo que concernía al trabajo con los intelectuales, pero desconocía las demás actividades. Rápidamente, los nazis se dieron cuenta de que Fucik era el hombre clave y que debían sonsacarle la información  a como diera lugar. 
Fucik, con conocimiento y aprobación de Jan Zika y Jan Cerny (los otros dos miembros del Comité Central reconstruido, detenidos un mes después, pero asesinados antes), decidió despistar a los nazis con información verosímil pero falsa ("gran juego"), para ganar tiempo y salvar la vida de sus camaradas, como en efecto ocurrió (esto se puede leer en la versión del "Reportaje" que todos conocemos, pero que no se entiende a cabalidad debido a la "censura" efectuada). Por un tiempo, Fucik recibió un mejor trato, inclusive fue Hausarbeiter (especie de amo de llaves de la cárcel), con lo que pudo ayudar directamente a los presos.
Finalmente, los nazis concluyeron que Fucik no les daba información verdadera y procedieron a sentenciarlo por "alta traición".

Fucik con su esposa Gusta

* La viuda de Fucik, a pedido de la editorial que publicó la primera edición, eliminó todos los pasajes sobre el "gran juego", así como aquellos que involucraban personajes que todavía no salían de la clandestinidad o sobre los que no se sabía con seguridad cómo habían actuado durante la invasión nazi.

* Testigos del juicio a Fucik señalan que se mantuvo firme en sus convicciones comunistas y aseguró a sus captores que el comunismo triunfaría sobre el fascismo. Y el día de su muerte, mientras lo llevaban a la horca, Fucik entonó a viva voz La Internacional, canto que fue replicado por los presos en toda la cárcel de Plötzensee (Berlín).

En el 2004, la editorial Orego, en cooperación con la Sociedad Checa "Julius Fucik", editó la versión completa del "Reportaje". Esta incluye el 2% omitido, notas y fotos.

Estatua de Fucik en Berlín

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